ESTRELLAS DE JULIO
Estrellas de julio
[...] Yo sólo quise ser
Con mi luz y mi amor.
Brilla vuestra constelación primaria sobre mí
Mientras me paseo por una oscuridad sinóptica,
Sin dejar de apreciar mi fin ya encumbrado.
¿Cargo yo a cuestas con vuestra inmensa suerte?
No simpatizo con la poco fortuita alineación
De extremidades astrales conjuradas en la perfección
De ángulos que guardan decenas de interpretaciones.
La luna tiene su eje más cerca de vosotras
E intercambia forzosamente las energías del vacío inoxigenado.
Juntas me intrigáis y sofocáis mi serenidad,
Que en lamentos levitantes me entrega alguna predicción.
En la luna me refugio de vuestra furia intensa,
Pero ella también me vence sin compasión.
¿Dónde encuentro tregua constante? ¿En el más allá?
Quizá en las nubes negras o en el abismo de mi caparazón.
Vuestro reflejo sobre mi rostro pardo se apaga,
Vuestra luz en mi superficie ya no se refracta,
Vuestra velocidad sin mi gravedad no acelera,
Vuestra distancia entre sí se reduce cada julio.
Vivo entre vuestra potencia y mi resguardo
Con la paz de mi sarcasmo a merced de las manos cosidas.
No me someto más a vuestro racimo de felicidad podrida
Porque en vuestro devenir justifico mis conductas eclécticas.
Mi despertar no está con la luz del sol, como tampoco en la dicha del amanecer;
Sino que está con el aliento de entusiasmo que provoca la vida que comparto
Con el amor de la paternidad y la conciencia de las vidas que patrocino.
Mi esencia solidificada frente a un mar sin profundidad,
Sin pertenecer a nadie, ni al cosmos, ni al viento que la luna sopla.
Mi julio es cada alba ensimismada:
Vosotras, estrellas, no me llevaréis a vuestro abismo,
Aunque mi tiempo sea más limitado y vuestra prisa más apremiante.
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