Devoto
Devoto: El inframundo de los vivos tiene más lujos Que el paraíso de los elegidos. Allí se disfruta más en medio de los pecados Y la absolución de culpa a la que incita la libertad. Más allá del libre albedrío, es el instante, En el que se vive en La -lujosa- Tierra Prometida Con la opción de perder lo que no vendrá. Este es el mundo en el que la realidad nos engaña. Donde el paraíso está bien vivido. La mente es altamente manipulada y la vergüenza legitima la condena. En este mundo, las prácticas difieren del protocolo de beatificación: El ejercicio de actos impuros domina sobre la pureza del espíritu, Mientras que los osados violadores de los mandamientos Son proclamados aptos para la veneración en masa. Tres amenes no resucitan al moribundo. Tampoco, tres avemarías borran los pecados Ni la purga se hace a punta de latigazos. Hay inmundicia en cada carne y cada cual, Hay cada testaferro que se vuelve marginal.